- Detección precoz de la enfermedad: conocimiento de los síntomas por
parte de los médicos de atención primaria y de los protocolos que fijan
los criterios que el médico debe observar.
- Coordinación entre los servicios sanitarios implicados: psiquiatría, endocrinología y pediatría.
- Seguimiento ambulatorio una vez que el paciente ha sido dado de
alta, con visitas regulares. Las hospitalizaciones suelen ser
prolongadas, lo que supone una desconexión del entorno que puede
perjudicar el desarrollo normal del adolescente. Por ello son
aconsejables, siempre que se pueda, los tratamientos ambulatorios.
- La desnutrición es muy grave y hay alteraciones en los signos vitales.
- Cuando las relaciones familiares son insostenibles y es mejor aislar al paciente.
- Cuando se agravan los desórdenes psíquicos.
- Se detecta de manera precoz.
- No hay episodios de bulimia ni vómitos y existe un compromiso familiar de cooperación